Te nombro y no apareces,
te defino y me quedo más sediento;
así miles de veces:
palabras en el viento,
y el camino se vuelve polvoriento.
Todo parece esquivo.
Forzar el encuentro no se aconseja,
no será positivo
y si agarro se aleja
velozmente y ya nada se festeja.
Si el amor aparece,
la unión de uno con todo es el aroma,
sin duda, se agradece.
Como un hallazgo asoma,
mostrando el vuelo libre de paloma.
A nadie perteneces,
aunque el ego lo quiere atesorar.
Consigo, si apareces,
felicidad hallar
y en parterre de diamantes entrar.
Una posesión no eres,
más bien algo que atraviesa, va y viene
y no es cuando tú quieres,
ni el yo desee y ordene;
de una cierta frecuencia sobreviene.
En instante sin miedo,
libre de juicios, preocupaciones,
culpas. Con todo quedo,
tocas los corazones
con las mejores de las intenciones.
El amor no se apresa,
espera sosegado su momento
y por dentro se expresa.
Envuelve como viento,
aliviando heridas de sufrimiento.
Entrar en el amor,
en interfusión y derretimiento,
algo conmovedor.
En insistente intento
cosmos y uno siendo el mismo elemento.
Fecha: 20 de mayo de 2025
Autor: Raúl Santos Pajares
Youtube: @Vuelvoamicentro
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